La resiliencia es la capacidad de hacer frente a las adversidades de la vida, transformar el dolor en fuerza motora para superarse y salir fortalecido de ellas.
La resilencia implica reestructurar nuestros recursos psicológicos en función de las nuevas circunstancias y necesidades de manera que no solo podamos sobreponernos a las adversidades de la vida si no ir un paso más allá y poder utilizar esas situaciones para crecer.
Porque SI, en la vida hay momentos realmente duros, situaciones en las que todo tu mundo se cae y aunque no quieras tienes que volver a empezar, lugares que no deberían de existir e instantes en los que por mucho que lo intentemos no entendemos el sentido de absolutamente nada.
Hay momentos para aceptar nuestro dolor y sentirnos derrotados y momentos en los que tenemos que levantarnos y volver a luchar haciendo que cada nueva batalla nos haga personas más fuertes, más conscientes y por qué no ¡Más felices!
Aunque la resiliencia es una capacidad innata (es decir, todos tenemos la capacidad de ser resilentes) se puede entrenar y cuanto más la practiquemos más resilentes seremos.
Desde Baile de Pinguinos te dejamos algunas pautas para que puedas comenzar a practicar.
1. Comienza a reconocer y creen tus habilidades.
2. Encuentra un sentido y propósito a tu vida.
3. Desarrolla una sólida red social
4. Di sí al cambio (lo único seguro y contante que tenemos en la vida es el cambio, la transformación)
5. Cuídate, nútrete, ejercítate, acompáñate.
6. Desarrolla tus habilidades de solucionar problemas (y cada vez podrás ver más opciones y soluciones)
7. Ponte metas
8. Da hoy el primer paso.
Recuerda: Una persona resiliente comprende que es el arquitecto de su propia alegría y su propio destino